La última chicane del trazado holandés, escenario de un nuevo final al límite entre el italiano y el campeón en título Marc Márquez
La octava ronda del Campeonato del Mundo de MotoGP se ha celebrado este sábado en Assen con la victoria de Valentino Rossi (Movistar Yamaha MotoGP), siendo Marc Márquez segundo después de un emocionante final no exento de polémica.
Después de una larga carrera con los dos pilotos juntos en cabeza, el italiano cedía momentáneamente la primera plaza al español para recuperarla poco después. Así las cosas, el piloto de Yamaha tiraba al límite en la última vuelta intentando evitar llegar junto al de Honda a la última chicane.
Por un momento parecía que así sería. Sin embargo, llegado el momento de la verdad, Márquez se mantenía en la estela de Rossi y casi le superaba en la frenada de la chicane, cuando el español tocaba al italiano y éste alargaba su trazada para atravesar recto el último viraje y mantener la ventaja sobre Márquez en línea de meta. La polémica estaba servida.
Tras la carrera se especulaba con una posible reclamación por parte de Honda, ya que, según su versión, Rossi se había saltado la segunda parte de la chicane. Sin embargo, el contacto entre ambos justificaba, según quienes apoyan al italiano, la maniobra evasiva de Rossi.
Intentar dirimir quién tiene razón supondría un interminable debate, pero basta recordar una situación anterior que lleva a asumir el resultado sin más.
En 2013 los dos pilotos vivieron una situación similar en el GP de Estados Unidos en Laguna Seca. Llegados ambos al famoso Sacacorchos mediada la carrera, Rossi alargó su trazada por el interior obligando a Márquez a trazar la segunda curva de la chicane de la misma forma que ha hecho Rossi esta tarde en Assen. Nada ocurrió entonces en cuanto a decisiones de Dirección de Carrera, ya que Márquez no ganó ninguna posición (ya estaba delante de Rossi cuando inició su excursión por la tierra).
Si en aquella ocasión las circunstancias favorecieron a Márquez, en esta ocasión esa “suerte” ha estado del lado de Rossi: “He llegado a la chicane al límite, he entrado en ella y he visto el neumático delantero de Marc, pero ya era demasiado tarde. Nos hemos tocado, yo he tenido que acortar y he tenido suerte de mantener el control”.
Según Márquez: “Durante la carrera he estado estudiando la chicane. Sabía dónde poner la moto para limitar su espacio, pero no pensé que él acortaría la curva. Al final, para mí es como haber ganado la carrera”.
Los seguidores de Márquez apoyarán su versión y los de Rossi harán exactamente al contrario, por lo que parece que esta enésima cuestión sobre los que son o no “lances de carrera” quedará eternamente sin respuesta.
Lo que parece claro es que la polémica surgida en torno a los dos primeros clasificados ha eclipsado completamente el tercer peldaño del podio, que ha sido, nada menos, que para el ganador de las cuatro últimas carreras antes de llegar a Assen; Jorge Lorenzo.
Los problemas del piloto español a lo largo de los entrenamientos parecían quedar claramente evidenciados con su octava posición en parrilla. Un mal resultado que le obligaba a salir en carrera como alma que lleva al diablo si no quería perder la estela de los primeros; precisamente el día en que sus seguidores esperaban realizase su definitivo asalto a la cabeza de la clasificación provisional del campeonato.
El único punto que separaba a Lorenzo de Rossi antes de la carrera de Assen se ha convertido en once después de ganar el italiano en Holanda. Sin embargo, la salida de Lorenzo ha sido espectacular y poco después de comenzar la carrera se encontraba ya en la solitaria posición que ha mantenido a lo largo de toda la carrera: “Hacía un año que no salía desde tan atrás. He tenido suerte de llegar adelante antes de lo que esperaba. Estaba centrado en mantener el ritmo de Marc y Valentino. Estuve cerca durante tres o cuatro vueltas, pero después comenzaba a perder terreno. Había dos sectores en los que no era competitivo y perdía mucho en los cambios de dirección a alta velocidad. Hemos salvado una situación difícil”, reconocía posteriormente Lorenzo durante la conferencia de prensa.
Ser tercero en un fin de semana lleno de problemas era la mejor noticia para el mallorquín, más aún teniendo en cuenta que durante los últimos compases de la prueba comenzaba a ceder terreno a Andrea Iannone (Ducati team), cuarto al final.
Después de varios sinsabores en las últimas carreras, el primer piloto satélite era por fin Pol Espargaró (Monster Yamaha Tech 3). Su lucha en el espectacular grupo compuesto por su propio hermano Aleix (Team Suzuki Ecstar MotoGP), Cal Crutchlow (CWM-LCR Honda), su compañero de equipo Bradley Smith y Dani Pedrosa (Repsol Honda Team) también ha dejado grandes momentos, aunque éste último salía en carrera mermado de facultades por su caída durante la sesión libre de la mañana del domingo.
El piloto Open mejor clasificado era por segunda vez esta temporada Loris Baz (Athiná Forward Racing), décimo quinto absoluto, al que le seguía Nicky Hayden (Aspar MotoGP Team).
Entre el resto de los pilotos españoles, Pedrosa finalizaba octavo; Aleix lo hacía en la novena posición y una por detrás cruzaba la línea de meta Maverick Viñales (Team Suzuki Ecstar MotoGP).
Álvaro Bautista (Aprilia Racing Team Gresini) finalizaba fuera de los puntos después de varias carreras de éxitos, décimo séptimo.
Por su parte, Héctor Barberá (Avintia Racing) era arrastrado por el debutante Jack Miller (CWM-LCR Honda), terminando dolorosamente (en sentido literal y figurado) la carrera para el todavía líder de la clasificación Open.
Clasificación carrera